Luego del desembarco de Normandia las unidades de tanques de los aliados se la veían difíciles gracias al terreno desconocido, una táctica que empleaban los alemanes era esperar a que los blindados aliados intentaran pasar por sobre los setos para luego dispararles con lanza misiles ya que estos quedaban levantados y mostrando la parte mas débil de su carrocería apuntando hacia el enemigo aleman.
Las unidades aliadas al percatarse de estas técnicas comenzaron a idear las suyas propias para contrarrestar así que empezaron a robar los escombros que los nazis dejaban para dañar sus orugas y a colocarlos en la parte frontal de sus tanques Sherman así podrían atravesar fácilmente los setos de las provincias francesas y acabar con las unidades alemanas que poco a poco iban perdiendo terreno por la avanzada de los aliados.